En su famosa presentación en Stanford, Steve Jobs dijo una de sus frases más conocidas. Así se refería el fundador de Apple a cómo los hechos de su vida, no siempre positivos, terminaban ordenándose, teniendo sentido, al mirar para atrás:
 

«No podés conectar los puntos hacia adelante; sólo podés hacerlo hacia atrás. Por eso tenés que confiar en que los puntos se van a conectar de alguna manera en el futuro. Tenés que creer en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Esta manera de manejarme nunca me ha fallado y ha marcado una gran diferencia en mi vida».

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