Por Martina Rua* (Columnista invitada)

Muhammad Yunus es un economista hindú fundador del Banco Grameen y creador del concepto de micro créditos. Estos son pequeños préstamos a tasas de interés asequibles que buscan transformar las vidas de las personas pobres, especialmente de las mujeres, dotándolas de algunos recursos para que puedan producir y vender sus propios productos. Por esto, Yunus y el Grameen fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz en 2006.

Yunus tiene una idea sobre el trabajo que vale la pena pensar:

“Todos los seres humanos somos emprendedores. Cuando estábamos en las cavernas, éramos todo trabajadores independientes. Buscábamos nuestros alimentos y nos alimentábamos por nuestra cuenta. Ahí es donde la historia humana comenzó. Con la venida de la civilización, suprimimos ese instinto. Nos convertimos en mano de obra porque así nos etiquetaron: «usted es mano de obra». Nos olvidamos de que somos emprendedores”.

Hay días en los que me levanto pensando qué fácil sería si tuviera que ir a cumplir horas a una oficina y listo. Dejar de empujar el engranaje inmenso del trabajo independiente que – a veces- pesa mucho y deja más al descubierto los “contras” que los “pros” de este modo de trabajar.

Sí, ya sé que es una simplificación absurda y que es un pensamiento injusto con el trabajo de oficina. Y me arrepiento al segundo de pensarlo mientras me regodeo pensando en los “pros”.

Pero la frase de Yunus me dejó pensando.

¿Cualquiera puede trabajar de manera independiente?

* Martina Rua es periodista y solista. Escribe sobre ciencia y tecnología en distintos medios nacionales.

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