Cuenta la historia, publicada en Lifehacker (a quien le creemos y por eso lo contamos acá), que cuando el comediante aún hacía tours de stand up por Estados Unidos se cruzó con el desarrollador Brad Isaac y, antes de subir a escena, le contó cómo hacía para generar chistes todo el tiempo. El consejo es tan simple como visual y fácil de llevar a cabo:

Hay que proponerse una tarea a hacer todos los días (escribir un chiste en este caso). Al terminar hacés una cruz grande tachando ese día en un calendario. Al día siguiente hacés lo mismo. Si mantenés esta rutina por varios días vas a ver cómo se empieza a formar una cadena uniendo todos los días en que hiciste lo que tenías que hacer. De ahí en más «tu único trabajo va a ser mantener esa cadena».

Si bien parece algo simple Internet está lleno de ejemplos de personas contando cómo les sirvió este método. Uno de los consejos que van de la mano con esta técnica es la utilización de un calendario de pared (el de la imagen de arriba es ideal) para que siempre tengas presente en tu escritorio lo bien que estás haciendo las cosas (o cómo rompés una cadena de semanas por un traspie).

Por supuesto que Seinfeld lo aplicaba a escribir chistes, ya que consideraba que eso lo hacía un mejor comediante, pero en cualquier disciplina hay algo diario que te puede hacer mejor. Aunque parezca pequeño si lo hacés 365 veces al año el resultado va a ser muy interesante.

Extra: una opción, en inglés, para llevar adelante el método Seinfeld en Google Calendar.

Foto | Alan Light (Flickr) + Lifehacker