Quizás nunca hayas reflexionado sobre esto, pero es cierto que en muchos equipos de trabajo hay una suerte de “compulsividad” a la hora de responder mails, mensajes y requerimientos que llegan a través de distintas plataformas. ¿Te pasó?

Sobre esto nos encontramos con un posteo muy interesante de Amir Salihefendic, CEO de la compañía Doist (competidora de Slack que desarrolla herramientas que facilitan la comunicación de equipos de trabajo y que ayudan a ordenar y priorizar tareas para ser productivo y mantener el foco). 

En este artículo, Salihefendic destaca los beneficios de la comunicación asincrónica (palabrita díficil para decir que no esperamos que el otro esté online al mismo tiempo) en la productividad de las personas ya sea en equipos remotos o no. Sostiene que la comunicación sincrónica, responder chats, mails y mensajes de manera inmediata, distrae y en muchos casos sobrecarga la comunicación. Según un estudio citado por el autor de Yahoo Labs del 2015, el tiempo más común de respuesta a un mail es de sólo 2 minutos. 2 minutos!! Es muy poco y muestra cuán pendiente uno está de eso.

¿Cuáles son algunos de los cuestionamientos a la comunicación sincrónica que él plantea? 

– Genera interrupciones constantes que impiden largos períodos de concentración sobre todo en actividades como elaborar estrategias, escribir y diseñar.

– Incentiva estar disponible y conectado por sobre ser productivo. Para no perderse ningún debate o decisión importante se privilegia estar siempre online.

– Crea un estrés innecesario, el trabajador se ve en la “obligación” de responder reactivamente (sin análisis previo) a los mensajes y no de ordenar su propia agenda.

– Conduce a soluciones de menor calidad a las problemáticas, cuando hay que responder inmediatamente no hay tiempo suficiente para el análisis.

Frente a esto, los beneficios de la comunicación asincrónica están dados por: 

– Control de la jornada laboral que puede adaptarse a los estilos de vida y ayuda a compatibilizar el empleo con la vida personal.

– Comunicación de calidad, no se responde instintivamente y se alcanzan mejores soluciones.

– Disminución del estrés dado por una mejor planificación que no es interrumpida continuamente.

– El trabajo creativo y profundo se convierte en el default cuando no hay distracciones constantes.

Si bien los beneficios son claros, es probable que muchos de ustedes estén pensando en que hay acciones, preguntas y debates que son impostergables o que necesitan una resolución más urgente. O incluso que no todo puede resolverse de manera escrita y que necesita de una conversación cara a cara. Y efectivamente así es. Por eso, dada su experiencia el CEO de esta compañía sugiere buscar un balance pero que siempre contribuya a estar enfocado y generar mayores espacios de concentración y trabajo profundo. Nuestra sugerencia, en base a lo que ya se publicó en “La fábrica de tiempo” es definir qué es urgente y generar un canal para eso (usualmente el télefono).

¿Cuál es tu experiencia? ¿Cómo es en tu trabajo? ¿Nos cuentan?

Fuente: https://doist.com/blog/asynchronous-communication/