Cómo trabaja en casa Carolina Aguirre, blogger; escritora y guionista
Carolina Aguirre se define como blogger, escritora y guionista. Su primer blog, «Bestiaria» fue finalista del Weblog Awards (2006 y 2007) y ganador del BOBs The Best of Blogs (Alemania,). En 2008, esos textos fueron compilados en su primer libro, también llamado Bestiaria, que fue editado por el sello Aguilar, que ya cuenta con su segunda edición.
Su segundo blog, Ciega a Citas, fue una blogonovela ficcionada, narrada en tiempo real, que luego adaptó como novela (Aguilar, 2009), agotando ocho ediciones. Se tradujo a siete idiomas y se adaptó para TV. Como serie, fue vendida a 44 países, estuvo nominada al Emmy en Estados Unidos y ganó la Rosa de Oro en Suiza. Escribe con su nombre real y con otros para canales agencias de publicidad y productoras audiovisuales. Además, ha sido columnista permanente de diarios y revistas.
En diciembre de 2011 se editó «El efecto Noemí», su tercer libro, bajo el sello Aguilar, que también será adaptado para TV en formato de serie para el 2014 por la productora Dorimedia. Actualmente es guionista en la serie Farsantes (Pol-ka / Canal 13), se desempeña como crítica gastronómica en revista Joy, escribe un largometraje, y prepara su próximo libro, una novela gráfica que verá la luz en julio del 2014.
Así trabaja en casa:
– ¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en casa? Si podés dar ejemplos o contar alguna anécdota, mejor.
No es tanto una cuestión de gustos sino de necesidad. No sé trabajar en una oficina. No puedo ni siquiera pensar en la idea de querer irme a hacer algo a las 15 hs y tener que pedir permiso. Me desespera, me da mucha claustrofobia, me sofoco. Está fuera de mis posibilidades. Tendrían que medicarme para aguantar.
– ¿Qué extrañás del trabajo en la oficina?
En realidad, siempre me las ingenié para trabajar en casa o en lugares raros. Si lo armás bien, casi cualquier trabajo “de oficina” se puede resolver por Internet, pero la gente antigua tiene la superstición de que si estás en tu casa no trabajás entonces someten a los empleados a viajar una hora diaria en colectivo para ir a responder mails que podrían contestar desde su casa.
Yo negocio cualquier cosa menos la libertad. Me voy de viaje cuando quiero, corto y me voy a comer con un colega, qué se yo. Al mismo tiempo, supongo que trabajar en grupo puede estar bueno. Yo estoy trece, catorce horas diarias sola escribiendo. Hablo con las gatas y cuando llega mi marido, le pongo la cabeza como una sandía. Supongo que si vas a una oficina divertida debe estar bien. No sé si hay.
– ¿Cómo es tu trabajo? ¿Cuánto tiempo pasas en tu casa vs bares vs oficina tradicional?
Antes escribía en bares, pero con el tiempo me fui volviendo muy maniática del silencio y no puedo trabajar con ruido. Trabajo en casa y uso tapones de silicona casi todo el día. Tampoco atiendo el teléfono. Al mediodía voy a comer con algún colega o con mi marido. Y a la tarde sigo escribiendo. Antes usaba la mañana para trámites y tareas domésticas, pero cuando empecé a tener demasiado trabajo, dejé.
Igualmente, no tengo una forma específica de trabajar porque cambio mucho de proyecto. Ahora escribo una tira, entonces mi vida tiene que estar organizada un poco alrededor del resto del equipo autoral. Me reúno un poco, hablo, chateo. Cuando escribo un libro quizás paso mucho tiempo recluida.
– ¿Cuál es tu herramienta clave, que creas que no es masiva, para trabajar mejor?
Los tapones de silicona. De verdad. Uno no se da cuenta de la cantidad de ruido residual que hay en el ambiente y cuánto afecta la concentración. Con tapones estás solo frente a la hoja. No hay distracciones.
– ¿Cuál es tu secreto o consejo para terminar lo que empezás?
Yo me organizo como una pyme porque entiendo que soy mi propia empresa. A principio de año en general cierro todo lo que voy a hacer en los próximos 12 meses. Quizás a mitad de año empiezo algo nuevo, pero es raro. Para marzo, en general, ya elegí y sé para donde voy. Tengo una planilla de excel, un cash flow, con todo el dinero que va a entrar y salir en la semana, el mes y el año. Luego una lista de tareas diarias y una permanente de tareas administrativas. Y por supuesto, un cronograma por día y por mes de todo el trabajo que tengo pendiente. Soy muy pero muy organizada.
– ¿Cómo es tu espacio de trabajo físico?
Trabajo en mi computadora, desde la cama o en el escritorio. Como estoy mucho tiempo sentada tengo un personal trainer para evitar ser el jorobado de Notre Dame. Esos días me levanto, entreno con él, y después estoy todo el día en el escritorio, escribiendo. Los otros días (cuando no hago gimnasia) trabajo en la cama hasta el mediodía. Deplorable, ya sé, pero no puedo evitarlo, me encanta.
– ¿Cómo es tu espacio de trabajo digital?
Computadora, iPhone y iPad. La computadora para todo el día, el iPhone cuando estoy en la calle. Puedo hasta leer una escaleta en el iphone, es una maravilla. Uso mucho Dropbox para pasar guiones, películas, fotos. Uso DocuSign para firmar contratos sin tener que ir a ver el cliente.
Uso un fax en la computadora, porque en algunos lugares aún piden fax. Y tengo en el ipad casi todas las aplicaciones de la computadora por si salgo de casa. Inclusive el Final Draft por si voy a trabajar. Básicamente uso herramientas para tener que evitar salir de casa.
– ¿De quién aprendiste a trabajar en casa? ¿Hablaste con alguien antes de hacerlo o aprendiste sola las diferencias con el trabajo de oficina?
Es que yo escribo libros y guiones. Casi todos los que escriben trabajan en casa. Y sigo aprendiendo porque todos los años cambio. Pensá que yo escribo libros, columnas, reseñas, guiones de publicidad, campañas de internet, programas de cable, tira diaria de aire, películas. Todo es diferente y estoy todo el tiempo cambiando y aprendiendo.
Consulto mucho con colegas porque ser independiente implica formarte en otras cosas que exceden tu profesión. Tenés que saber de impuestos, ver un contrato, hacer trámites bancarios, negociar con un agente, saber hacer una transferencia al exterior, hablar con un abogado, qué se yo. Muchas cosas que en cuando trabajas en relación de dependencia la empresa soluciona por vos. Veo mucho eso en mis amigos. La gente que toda la vida trabajó en empresas no sabe a donde ir a cobrar un cheque del exterior o como se firma un contrato. La dependencia laboral te vuelve un lisiado en muchos sentidos.
– ¿Qué consejo le darías a alguien que comienza a trabajar en su casa?
Que no ahorre ni en contador ni en abogado. Que revise bien todo lo que firma. Que no se fije al gastar en asesoramiento y honorarios.
– ¿Creés que tu modo de trabajar aparece en parte de tu obra, de tus textos? ¿Tenés algún ejemplo concreto de cosas que hiciste así que no podrías haber hecho, por ejemplo, en una redacción?
No podría haber hecho nada en una redacción. No entiendo como alguien puede escribir 1 sola línea en un diario. Es un loquero.
Fotos: gentileza de Carolina Aguirre | Bio: Wikipedia (chequeada)
Si querés proponer a alguien para esta sección dejá su nombre en los comentarios o enviá un mail a ideas@jomofis.com
1 comment
Add yours+ Leave a Comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Me gustó mucho la nota. Es interesante lo de los tapones,
lo voy a probar. Yo también soy amante del silencio para trabajar y
me abstraigo del teléfono, sobre todo de los grupos de
Whatsapp.